La hidroterapia se puede utilizar para tratar todas las áreas principales de la fisioterapia, incluidas las afecciones musculoesqueléticas, neurológicas y respiratorias.
La densidad del agua proporciona una resistencia más alta que la del aire a la hora de ejecutar movimiento, por lo que se consigue un aumento del tono muscular, sin riesgo de lesiones. También es preciso destacar que, gracias a la temperatura del agua, se desencadenan una serie de cambios que influyen en la regulación del sistema respiratorio, digestivo, circulatorio, cardíaco y renal. También es importante subrayar que el dolor se hace menos perceptible bajo es agua.
Fisioterapia Acuática sin riesgo de lesiones, en Clínica Thercli
Beneficios de Fisioterapia Acuática
- Mejorar la coordinación segmentaria (óculo-manual y óculo-pédica) y su disociación.
- Relajación y descarga de la estructuras de sustentación (columna vertebral)
- Aumento del tono muscular
- Prevenir deformidades osteo-articulares
- Desarrollar el control motor y las funciones compensadoras de los miembros no afectados
- Jugar con las variables tiempo-espacio, masa y volumen
- Aumentar sus capacidades de acción y adaptación
- Dotar de mayor independencia y libertar de movimientos al individuo gracias a liberación parcial del peso corporal del individuo
- Activar patrones motores y grupos musculares no utilizados habitualmente en la actividades cotidianas de locomoción higiene, alimentación, trabajo…
- Mejorar niveles de fuerza (mayor componente de trabajo por existencia de mayor resistencia al movimiento del medio acuático sobre el aéreo) y resistencia (funciones cardiorespiratoria y vasculares)
- Servir de actividad sinérgica-complementaria en el tratamiento fisioterpéutico y/o psicológico
Aprovechando las características propias del medio acuático (presión hidrostática, flotación, temperatura…) podemos, en función del tipo de intervención a realizar distinguiremos objetivos para mantener funciones/capacidades u otros que lo desarrollen, fomenten o mejoren las mismas.