El agua es sin duda un entorno motivante y lúdico para llevar a cabo una intervención.
Este entorno puede suponer numerosos beneficios cuando llevamos en él la terapia de Logopedia, según la patología.
– Mejora el sistema respiratorio
– Favorece la calidad de la voz
– Adquirimos la respiración adecuada para hablar
– Estimula el lenguaje
– Facilita la comunicación
– Ayuda a realizar maniobras compensatorias de deglución
– Favorece el control de la musculatura implicada en el habla
El agua puede ser de gran utilidad para alcanzar estos objetivos cuando trabajamos en base a las necesidades del paciente.
El logopeda llevará a cabo una terapia especializada y específica para cada persona en concreto, y además lo hará de una forma divertida y lúdica aprovechando las ventajas que nos aporta el agua.